La química de la felicidad

Felicidad

La felicidad puede entenderse como el estado de bienestar emocional que experimentan las personas en ciertas ocasiones de su vida. La psicología positiva es la rama de la psicología que estudia las bases de la felicidad y el bienestar psicológico, así como otros aspectos positivos que influyen en nuestra salud (optimismo, resiliencia, gratitud, etc.). A su vez, trata de promover ciertas conductas que contribuyen a mantener ese estado de felicidad y evitar ciertos hábitos negativos sobre la salud.

Uno de los factores que se han estudiado en psicología es la neuroquímica de la felicidad, es decir, qué hormonas o neurotransmisores están implicados en la sensación de felicidad. Conociendo esto también podemos determinar qué actividades ayudan a segregar dichas sustancias, y así contribuir a una mejora o mantenimiento de ese estado de bienestar.

Las hormonas o neurotransmisores de la felicidad

Para empezar, hay que saber diferenciar qué es una hormona y qué es un neurotransmisor. La diferencia entre un neurotransmisor y una hormona es el medio por el que se transmiten. Los neurotransmisores se desplazan por el sistema nervioso (nervios y neuronas), mientras que las hormonas lo hacen a través de la sangre. Por ello, una misma sustancia puede actuar como neurotransmisor y como hormona al mismo tiempo en función de cómo se desplace.

Sabiendo esto, podemos decir que ciertas sustancias bioquímicas generan un efecto diferente en nuestro cuerpo en función de si actúan como hormona o como neurotransmisor. Pero no vamos a hacer hincapié en esas diferencias y simplemente vamos a mencionar las sustancias de nuestro organismo que generan la sensación de felicidad. Además, al ser procesos naturales, se pueden realizar ciertas actividades que implementen la producción de dichas sustancias.

Se han reconocido 4 sustancias que mejoran el estado de ánimo y promueven el bienestar general: dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas.

Dopamina

La dopamina es un neurotransmisor de la familia de las catecolaminas (adrenalina, noradrenalina) con gran variedad de funciones tanto a nivel del Sistema Nervioso Central como Periférico. Una de las funciones más importantes es el papel que ejerce en el proceso de aprendizaje. La dopamina es la responsable del comportamiento impulsado por la recompensa (circuito del refuerzo), el cual nos ayuda a generar nuevos conocimientos y aprendizajes.

Felicidad dopamina

La dopamina está implicada en las actividades que brindan una gratificación instantánea. Por ello también tiene un papel fundamental en las adicciones y búsqueda del placer. Es fundamental que se mantenga en unos niveles regulados, pues un exceso se relaciona con síntomas como la manía, alucinaciones y comportamiento impulsivo, y bajos niveles se asocian a la pérdida de habilidades motoras y trastornos del estado de ánimo y del sueño.

Las actividades que producen dopamina son actividades que implican la consecución de una meta, lo cual genera el sentimiento de éxito característico de la dopamina. Estas actividades pueden ser realizar ejercicio, completar tareas, celebrar un logro, avanzar en un proyecto, participar en encuentros musicales, etc. En resumen, cualquier actividad en la que sea relevante participar y celebrar los logros y que impliquen alcanzar una meta, o situaciones que conllevan obtener una recompensa. Sin embargo, es peligroso si se abusa de este tipo de actividades, pues después su falta genera una sensación de vacío como consecuencia al déficit de dopamina en el cerebro.

Oxitocina

Felicidad oxitocina

La oxitocina es la principal hormona implicada en el orgasmo, el parto y la lactancia. Es la hormona que se genera en las interacciones sociales, la hormona de los vínculos, implicada en la conducta altruista, la empatía y actividades que comprenden un comportamiento social positivo. La oxitocina estimula el sistema inmunológico, facilita el proceso de solución de problemas, ayuda a reducir el estrés (es antagonista de la adrenalina) y brinda sentimientos duraderos de calma, felicidad y sensación de seguridad.

Algunas actividades que ayudan a incrementar los niveles de oxitocina son las interacciones sociales con personas de confianza, compartir comidas, regalos, situaciones, muestras de afecto, emociones y contacto físico, los abrazos, las relaciones sexuales y el contacto piel con piel, así como generar una escucha activa, participar en diversas actividades grupales y pasar tiempo con una mascota. La mejor forma de aumentar la producción de oxitocina es potenciar las relaciones humanas (lo que Marian Rojas llama «personas vitamina»).

Serotonina

Felicidad serotonina

La serotonina es un neurotransmisor con gran relevancia en la regulación de estados de ánimo, funciones fisiológicas y conductuales. Se asocia con los sentimientos de confianza, alta autoestima, un mayor sentido de pertenencia, reducción de síntomas de depresión y ansiedad. Tiene un rol fundamental en la modulación del comportamiento social y en la regulación de funciones como la alimentación, el sueño y los ritmos circadianos. Por ello, los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) son los fármacos que se recetan en ciertos tipos de depresión, fobia social y anorexia.

La serotonina es conocida como la hormona de los atletas, pues aquellos que mantienen actividad física tienden a generar un mayor porcentaje de dicha hormona. También es útil para generar una mayor secreción de esta, el reflexionar y compartir sobre experiencias positivas y personas que han generado gratificación en su vida, hacer meditación, mantener una dieta equilibrada y tomar el sol.

Endorfinas

Felicidad endorfinas

Las endorfinas son opiáceos (como la morfina o la heroína) endógenos (generados por el propio cerebro), por ello tienen propiedades analgésicas. Puede considerarse como una «droga natural» que produce felicidad. Las endorfinas se liberan en respuesta al dolor (tanto físico como emocional) y realizando actividades placenteras.

Por ejemplo, puede generarse en situaciones que requieren una gran cantidad de ejercicio físico, en las relaciones sexuales y acupuntura (como respuesta al dolor) y también al consumir chocolate negro, hacer ejercicios de estiramiento (pilates, yoga), practicar un hobbie, bailar, cantar, escuchar música y reírse a carcajadas.

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